martes, 15 de junio de 2010

LAS OBRAS DE SOMBRITA

- Sin pechos no hay paraíso. (fotonovela, la versión de Sombrita de la famosa telenovela colombiana "Sin pechos no hay paraíso", con los políticos y guerrilleros latinoamericanos como actores protagonistas)


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Alcohol maldito. (poema)


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La balada de los malos padres de familia. (poema)


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Los hombres que van con las prostitutas, Machismo televisivo, Las víctimas de la cirugía estética, Fotos retocadas. (otros poemas)


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Las obras literarias de Sombrita, en la versión original en italiano y traducidas por la autora al español, no han sido publicadas por ninguna editorial.





- Variantes de pareja. (Once cuentos sobre otras tantas parejas italianas: Prólogo: El primer encuentro, El industrial y su consorte, La chica y el marido inmigrante, Los convivientes, El viejo y la cuidadora, Los amigos, La cartomántica y el jubilado, El dueño de casa y la niñera, Las conocidas, Los amantes clandestinos, Los cónyuges sin hijos, La madre viuda y la hija soltera, Epílogo: Mejor solo que mal acompañado)





- Historias del noroeste. (Quince cuentos ambientados en el noroeste de Italia: El patio de los inmigrantes, El crimen perfecto, El secreto, El pasado, El futuro, La fiesta del fin del verano, La mudanza, La antecámara, Una linda amistad, La visita, Una tarde de tantos años atrás, El beso de Angela, En medio de los arrozales, Un hombre desafortunado, La herencia)




- Lejos en el tiempo. (una novela en la que los destinos de dos familias se entrelazan en el curso de treinta años, de la Argentina de la última dictadura militar a la Italia de los primeros años de 2000)

- La prima. (novela policíaca)

domingo, 16 de mayo de 2010

ALCOHOL MALDITO - POEMA DE SOMBRITA CONTRA LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS

ALCOHOL MALDITO

Por culpa del alcohol
Bolivia es el país
más pobre y atrasado
de Suramerica.
Las bebidas alcohólicas
embrutecen a los bolivianos
y destruyen su sentido moral.
Los borrachines
representan un peligro
para la sociedad,
son egoístas y mentirosos,
no quieren a sus hijos
y los maltratan,
cuando toman
se ponen agresivos y violentos
y causan accidentes de tránsito.
El alcohol ha arruinado
a Bolivia y a los bolivianos.

lunes, 8 de marzo de 2010

UN POEMA DE SOMBRITA PARA LOS NIÑOS MALTRATADOS - LA BALADA DE LOS MALOS PADRES DE FAMILIA

LA BALADA DE LOS MALOS PADRES DE FAMILIA

He quemado a mi hijo con una plancha porque no hacía las tareas.
¿Y qué?

He cortado la lengua a mi sobrina con alicates porque no me obedecía.
¿Y qué?

He golpeado a mi nieto con un palo porque me molestaba.
¿Y qué?

He chicoteado a mi hija porque había robado una papa.
¿Y qué?

He obligado a mi sobrino a tomar gasolina porque era travieso.
¿Y qué?

He quebrado los dedos a mi nieta con un ladrillo porque había roto un vaso.
¿Y qué?

Dicen que no debemos pegarles a los niños.
¿Qué prefieren, que sean delincuentes?


PEGARLES A LOS NIÑOS ES UNA CRUELDAD Y UN DELITO

QUIEN LES PEGA A LOS NIÑOS ES UN MALVADO Y UN CRIMINAL



Algunos de los artículos de periódico en los que está basado este poema:

Periódico Perú21 (Lima)
3 de Septiembre de 2009

QUEMÓ BRAZOS DE SU HIJO
Madre castigó a niño de nueve años con una plancha encendida porque no hizo las tareas.

Al descubrir que su hijo de nueve años había preferido ver la televisión antes que terminar su tarea de matemáticas, Nancy Raquel Peña Méndez (31) no encontró mejor castigo que quemarle los brazos con una plancha encendida.
El terrible daño contra P.G.L.P. fue descubierto por un profesor de educación física del colegio nacional El Olivar, en San Isidro, quien detectó laceraciones y costras en uno de los brazos del menor.
Indignada, Nelly Gálvez, directora del plantel, trasladó al pequeño al Instituto Nacional de Salud del Niño para la observación médica respectiva. Asimismo, informó a las autoridades.
En horas de la tarde, la mujer llegó al nosocomio en busca del pequeño. Si bien aceptó haber causado graves lesiones, se excusó diciendo que lo había hecho “por su bien”. Trató de sacarlo del establecimiento a la fuerza, pero la Policía se lo impidió.
Al ser abordada por la prensa, Nancy Raquel Peña espetó: “Lo hice, ¿y qué?”. Se desconoce su paradero.
Representantes del Ministerio Público aseguraron que en las próximas horas denunciarán a la desalmada mujer por maltrato infantil. Además, pondrán al menor bajo cuidado del Programa Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif).

Periódico El Día (Santa Cruz)
17 de Febrero de 2010

PARTEN LA LENGUA A NIÑO CON UN ALICATE
El niño es cochabambino y se desconoce por qué razón recibió ese tipo de castigo tan severo.
Como si se tratase de un caso de algún programa de Talk show, autoridades del hospital Materno Infantil, revelaron el estremecedor caso de un menor de siete años, quien fue internado el pasado sábado, por presentar serias heridas en todo el cuerpo y problemas psicológicos. El niño tenía señales de quemaduras y golpes.
Según la radio Fides, Eduardo Alí, director del citado centro hospitalario, indicó que el menor fue sometido a un exhaustivo estudio médico debido a heridas en sus genitales, en los glúteos y muslos, al parecer provocados por el fuego del cigarrillo. También tiene señales de que su lengua habría sido presionada al parecer con alicate hasta “partirla” en dos.
Además, este infortunado menor, tiene el abdomen inflamado y se investiga si tiene problemas en su hígado.
Alí comentó que el niño cuando llegó a este hospital presentaba rasgos violentos y se encontraba a la defensiva ante cualquier requerimiento del personal médico.
La víctima de estos abusos es oriunda de la población de Sacaba (Cochabamba). Según información extraoficial, vivía con familiares cercanos que abusaban aprovechando la ausencia de sus padres.

Periódico El Deber (Santa Cruz)
18 de Febrero de 2010

NIÑO MALTRATADO EN SACABA SE RECUPERA EN LA CAPITAL DE BENI
Martín Melgar. Trinidad
La población trinitaria se estremeció cuando se conoció el maltrato que sufrió un menor de siete años en poder de sus tíos paternos en la localidad de Sacaba en Cochabamba.
El menor presenta heridas en diversas partes del cuerpo, y lo que más preocupa a los médicos es la hinchazón que presenta su hígado, producto de la ingesta de diésel, alcohol y gasolina a la que era obligado el menor.
El niño llegó acompañado de su madre, Rossmery Chávez Montaño, que se percató de los daños físicos que presentaba e inmediatamente lo trasladó al Materno Infantil de Trinidad para que reciba atención médica. Según la versión de la madre el menor vivió un año en la localidad de Sacaba con sus tíos paternos, que lo maltrataban física y psicológicamente. Ahora sufre de hepatomegalia (crecimiento del hígado) a causa de una fuerte infección provocada por haber consumido gasolina, diésel y alcohol, además de los golpes que recibía en el estomago, así lo informó Eduardo Alí, director del centro médico.
El galeno mencionó que al menor le provocaron heridas en la cabeza, los pies, le cercenaron parte de la lengua con alicate, le perforaron las orejas, le golpearon los dedos de las manos con ladrillos y le quemaron las piernas y los testículos con cigarrillos.
Por las marcas que presenta, el menor pasaba gran parte de su tiempo amarrado. Además, la víctima presenta un cuadro de trauma psicológico ya que en ocasiones reacciona de forma violenta y brusca, debido a la carga física a la que fue sometido.

Periódico La Razón (La Paz)
27 de Febrero de 2010

DOS HERMANOS DE 3 Y 5 AÑOS ERAN FLAGELADOS
Santa Cruz • Tienen quemaduras y cortes. La madre los abandonó; ahora los reclama.

Quemaduras, cortes, moretones e incluso luxaciones provocan dolor en los cuerpos de dos hermanos, de cinco y tres años de edad, que fueron rescatados ayer de manos de sus tíos, quienes se ocupan de su crianza desde que sus padres los abandonaron.
Por la gravedad de las lesiones, el niño (5) tiene 80 días de impedimento y su hermana (3), 50.
“Están en condiciones deplorables, tenían todo tipo de marcas de maltrato, heridas antiguas y recientes, hasta quemaduras en los genitales del niño”, informó Zarina Banegas, asesora de la Defensoría de la Niñez de la municipalidad de Santa Cruz.
El pequeño, que fue rescatado por los vecinos, según la versión de los mismos, fue hallado amarrado a una silla y pedía ayuda.
“Estaba sujetado de los coditos, pedía ayuda y gritaba desde la ventana. Para que no griten les tapan la boca o ponen la música con volumen alto para que no se escuche su llanto o lo que les castigan”, relató uno de los vecinos.
El Ministerio Público llegó al domicilio de los menores, en el barrio La Colorada, y arrestó a los tíos agresores, que hoy serán presentados ante un juez para determinar su situación jurídica.
“Yo los castigo, es verdad, a los míos también los castigo (…) ¿qué prefieren, que sean delincuentes o que sean niños buenos?”, justificó la tía al ser trasladada a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
La mujer sería la hermana del padre biológico de los niños. La red Uno contactó, en Riberalta (Beni), a la madre, quien dijo que autorizó que sus vástagos vivieran con el padre, y al ver la noticia en la televisión supuso que éste los dejó con la tía. Pidió ayuda para recuperarlos.


Periódico La estrella del Oriente (Santa Cruz)
28 de Febrero de 2010

EL MALTRATO, UNA REALIDAD COTIDIANA
En nuestro país, el maltrato infantil también forma parte de la realidad cotidiana de muchas familias bolivianas. El ochenta y tres por ciento de los niños, niñas y adolescentes en Bolivia son castigados física y psicológicamente.
Tres de cada diez niños son víctimas de maltrato psicológico y seis de cada diez de maltrato físico y 4 de violencia sexual. Muchos casos quedan sin ser denunciados.
En el ultimo año el castigo físico fue ejercido contra aproximadamente 2 millones de hijos(as) y el psicológico contra 1.8 millones en Bolivia cuando la población total asciende a casi 10 millones de niños, niñas y adolescentes.
El grupo más maltratado en el hogar, fueron niños y niñas de cuatro a ocho años con un 82% y 88%. En cambio los niños de doce años son los más propensos a recibir maltrato en las escuelas, mientras que los jóvenes a partir de los 16 son victimas de maltrato generalmente en sus barrios. Las formas de maltrato son diferentes pero se nota un mayor énfasis en el maltrato físico y psicológico.
El castigo corporal ejercido contra niños, niñas y adolescentes en el contexto familiar es legal dentro de diferentes países de Latinoamérica. En Bolivia, el código penal no considera disposiciones jurídicas claras en torno al maltrato infantil: en definitiva si un progenitor golpea a su hijo en el hogar es un hecho aceptable culturalmente como un medio para educarlos correctamente. De esta manera, la cantidad de niños que pueden contar con hogares libres de violencia es bastante reducida.

jueves, 5 de noviembre de 2009

SIN PECHOS NO HAY PARAÍSO - FOTONOVELA DE SOMBRITA

La versión de Sombrita de la famosa telenovela colombiana "Sin pechos no hay paraíso", con los políticos y guerrilleros latinoamericanos como actores protagonistas.

Personajes

Lucecita (Sombrita niña) (protagonista)
Miguel Angel (Francisco Santos, vicepresidente de Colombia) (galán)
Doña Emperatriz (Piedad Córdoba, senadora colombiana) (primera actriz)
Juan Joel (Hugo Chávez, presidente de Venezuela) (primer actor)
Comandante Robertito (Iván Márquez, jefe de las Farc) (villano)
Luis Fernando (Álvaro Uribe, presidente de Colombia) (actuación estelar)
José Eduardo (Alan García, presidente de Perú) (actuación especial)
Víctor Alfonso (Evo Morales, presidente de Bolivia) (actuación especial)
Padre de Lucecita (Simón Trinidad, ex comandante de las Farc)
Emiliano Thénardier (David Choquehuanca, canciller de Bolivia)
Tío de Lucecita (Jorge Briceño, alias "el Mono Jojoy", jefe de las Farc)
Abuelo de Lucecita (Daniel Ortega, presidente de Nicaragua)
Don Alberto (Horacio Serpa, gobernador de Santander en Colombia)
Don Gregorio (José Mujica, presidente de Uruguay)
Amiga de don Gregorio (Lucía Topolansky, senadora uruguaya)
Don Pedro (Fidel Castro)
Don Gumercindo (Lula, presidente de Brasil)
Don Gabriel (Raúl Castro, presidente de Cuba)
Don Diogo (Tarso Genro, ministro de Justicia de Brasil)
Doña Mercedes (Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega)
Don Santiago (Rafael Correa, presidente de Ecuador)
Comandante Joaquín (Rodrigo Granda, comandante de las Farc)
Comandante Felipe (Jesús Santrich, comandante de las Farc)
Comandante Clara (Lucía Sáenz, comandante de las Farc)
Mujer de pelo rubio en la playa (Michelle Bachelet, presidenta de Chile)
Mujer de pelo negro en la playa (amiga de Michelle Bachelet)
La Reina (Cristina Fernández, presidenta de Argentina)
El jorobado (Nestór Kirchner, ex presidente de Argentina)
El peludo (Alfonso Cano, jefe de las Farc)
Empleada de la casa de masajes (compañera de Alfonso Cano)
El arrecho (Fernando Lugo, presidente de Paraguay)
Jonathan (Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa de Colombia)
Guaraco (Narciso Isa Conde, político de la República Dominicana)
Lucía (Ingrid Betancourt)
Silvia (Angela Merkel, canciller de Alemania)
Esposa de Miguel Angel (esposa de Francisco Santos)


Lucecita es una linda niña indígena descendiente de los Incas que vive en un pequeño pueblo suramericano junto con sus padres, su tío y su abuelo.



Un día el padre de Lucecita es detenido por un crimen que no ha cometido y llevado a la cárcel, donde muere misteriosamente.



La madre de Lucecita se casa con Emiliano Thénardier, un hombre de origen francés que enseguida después de la boda se muestra ávido, cruel y violento.




La madre de Lucecita descubre que Thénardier es el que ha acusado injustamente a su primer marido y lo ha hecho matar en prisión. Thénardier la envenena y ella muere. Luego Thénardier envenena y mata al tío de Lucecita, un soldado famoso en todo el país por ser un gran conquistador de mujeres.

Luego Thénardier envenena al abuelo de Lucecita, el alcalde del poblado, que muere mientras está dando un discurso delante de todos sus conciudadanos.

Luego Thénardier le dice a su hijastra, que se ha quedado sola en el mundo, "Chiquitita, ahora si quieres comer tienes que trabajar."
Lucecita está obligada a hacer todas las tareas en su casa y a trabajar en el campo. A los 18 años abandona su pueblo y se va a la capital, donde encuentra un empleo como doméstica de una rica señora, doña Emperatriz.

Doña Emperatriz es soberbia y prepotente y siempre maltrata a Lucecita. La mujer tiene un esposo débil y sumiso, don Alberto, dos hijos adolescentes y un hijo adulto, Miguel Angel, que estudia en los Estados Unidos.

Un día Lucecita ve a un hombre desconocido corriendo en el jardín de la casa de doña Emperatriz abrochándose los pantalones y se pregunta quién es.

Miguel Angel vuelve de los Estados Unidos. Lucecita se enamora enseguida del chico, y él también se enamora de ella.

Doña Emperatriz y su esposo no quieren que Miguel Angel se case con una mujer pobre y lo amenazan con desheredarlo si no la deja. Pero el chico no cede al chantaje de sus padres.

Durante su primera noche de amor Miguel Angel, al ver los pechos pequeños de Lucecita, se queda horrorizado y se pone a gritar: "¡No! A mí me gustan las mujeres con pechos grandes como mi madre."

Lucecita, humillada, se va de la casa de doña Emperatriz y comienza a trabajar como empleada doméstica de José Eduardo, un fascinante bailarino del que se enamora enseguida.

Para seducir a José Eduardo Lucecita le prepara todos los días cuarenta platos de su comida preferida.

Durante su primera noche de amor, al ver los pechos pequeños de Lucecita, José Eduardo se queda petrificado y no logra hacer nada.

Lucecita, humillada, se va de la casa de José Eduardo y comienza a trabajar como empleada doméstica de Luis Fernando, un fascinante ingeniero del que se enamora enseguida.

Luis Fernando es culto y refinado y está acostumbrado a comer en restaurantes de lujo.

Lucecita le pregunta a Luis Fernando si era él el hombre al que había visto corriendo y abrochándose los pantalones en el jardin de doña Emperatriz, y el chico le contesta que no era él, sino un hombre que se le parecía.
En realidad Luis Fernando es el amante secreto de doña Emperatriz y le gustan las mujeres con los pechos grandes.

En consecuencia, durante su primera noche de amor, al ver los pechos pequeños de Lucecita se queda disgustado y ya no quiere tener nada que ver con la chica.

Lucecita, humillada, se va de la casa de Luis Fernando y comienza a trabajar como empleada doméstica de Juan Joel, un fascinante abogado del que se enamora enseguida.

A Juan Joel también le gustan las mujeres con los pechos grandes.

En consecuencia, durante su primera noche de amor, al ver los pechos pequeños de Lucecita se queda horripilado.

Lucecita, decepcionada de los hombres jóvenes y hermosos, decide que sólo trabajará por los viejitos, para no correr el riesgo de enamorarse de nuevo. La chica se va de la casa de Juan Joel y llega a ser la cuidadora de don Gregorio, un viejito goloso de dulces que después de una semana muere a causa de una indigestión de pasteles.




Luego Lucecita llega a ser la cuidadora de don Pedro, un viejito malo y colérico que después de media hora la echa de su casa arrojándola por la ventana.

Luego Lucecita llega a ser la cuidadora de don Gumercindo, un viejito que está siempre nervioso y amargado porque tiene dentadura postiza y ninguna mujer quiere besarlo.

Después de unos meses don Gumercindo se suicida.

Luego Lucecita llega a ser la cuidadora de don Gabriel, un viejito simpático que desgraciadamente después de pocos días se traga la dentadura postiza por descuido y muere asfixiado.

Luego Lucecita llega a ser la cuidadora de don Diogo, un viejito fumador empedernido de marihuana.
Después de dos meses don Diogo muere a causa de una sobredosis de viagra.

Lucecita siempre piensa en Miguel Angel y se ilusiona que él también está pensando en ella.

Harta de viejitos, Lucecita encuentra un empleo como doméstica de una señora que se ocupa de voluntariado y obras de caridad, doña Mercedes.

El esposo de doña Mercedes, don Santiago, es un tío extraño que a menudo es presa de ataques de locura.

Un día una de las 2337 joyas de doña Mercedes desaparece. La mujer acusa a Lucecita de habersela robado. Lucecita, que es inocente, para no ser detenida por la policía escapa a las montañas, donde es secuestrada por un grupo de guerrilleros que la obligan a limpiar su campamento, a lavar su ropa y a prepararles la comida.
El jefe de los guerrilleros es el comandante Robertito, un hombre que tiene continuamente un habano entre los dedos como si fuera un cetro. Los otros comandantes son su tío Joaquín, un viejito mujeriego devorador de viagra, su hermano Felipe y su hermana Clara.

Lucecita se enamora enseguida del comandante Robertito y una noche entra en su carpa para seducirlo, pero, al ver su barriga sin faja reductora, se desmaya.

Cuando Lucecita se despierta está sola en la carpa del comandante Robertito. La chica, que es muy curiosa, encuentra, escondida en el fondo de un cajón, una foto del comandante más joven, sin barriga y con la barba que comenzaba a encanecerse.

En aquel momento el comandante Robertito entra en su carpa. Lucecita le dice: "A los 30 años tenías la barba gris y ahora a los 50 años la tienes negra como el carbón. Entonces te la tiñes."
El comandante Robertito, enfadadísimo, amenaza a Lucecita: "Si lo cuentas a alguien te mato a puñetazos."

Lucecita, asustada, escapa del campamento. El comandante Robertito ordena a sus hombres que la busquen y la maten, para evitar que la chica revele su secreto.
Lucecita llega a una playa a orillas del mar.

En la playa Lucecita encuentra a la Reina, que es la dueña de una casa de masajes. La mujer le dice que ha mejorado mucho su aspecto físico gracias a la cirujía estética y le muestra sus fotos antes y después del mejoramiento.

Lucecita piensa "Si ella ha cambiado de cara, yo puedo cambiar de pechos y reconquistar a Miguel Angel" y decide someterse a una intervención para agrandar sus pechos. Para juntar el dinero de la operación Lucecita comienza a trabajar como empleada en la casa de masajes de la Reina, donde los clientes no se hacen llamar con sus verdaderos nombres, sino con apodos, por miedo a las palizas de sus esposas.
El primer cliente de Lucecita es "el jorobado".



El segundo cliente de Lucecita es "el peludo".

El tercer cliente de Lucecita es "el arrecho".

Después del tercer cliente Lucecita no aguanta más y se va de la casa de masajes. Mientras atraviesa un parque la chica ve a Luis Fernando y Miguel Angel juntos con un amigo, Jonathan. Ellos no la ven, porque el primero está mirando el cielo y el segundo está durmiendo. (En cambio Jonathan se está metiendo un dedo en la nariz)



Lucecita ve también a Juan Joel con doña Emperatriz y el comandante Robertito, que como de costumbre tiene un habano-cetro entre los dedos (y tiene también una bomba de mano que le sale del bolsillo delantero de los pantalones).



El comandante Robertito se entera de la presencia de la chica y la mira con ojos cargados de odio.



Lucecita encuentra un empleo como doméstica de Víctor Alfonso, un escritor bueno y amable que se viste de manera un poquito extravagante.



A Víctor Alfonso le gusta mucho el fútbol.



Ahora que ha descubierto donde se encuentra, el comandante Robertito encarga a Guaraco, el guerrillero más feroz y despiadado de su grupo, matar a Lucecita.

Víctor Alfonso le cuenta a Lucecita que ha sufrido mucho por amor, pues dos mujeres lo han rechazado. Antes ha sido rechazado por Lucía.

Luego ha sido rechazado por Silvia.

Víctor Alfonso le declara su amor a Lucecita, pero la chica también lo rechaza y él se siente muy triste.

Guaraco, el guerrillero encargado por el comandante Robertito de eliminar a Lucecita, le dispara a la chica pero erra el blanco (¡tiene 80 años!) y mata a Víctor Alfonso por error.






















Lucecita descubre que Víctor Alfonso le ha dejado todos sus bienes. La chica utiliza el dinero de la herencia de Víctor Alfonso para hacerse agrandar los pechos. Después de la operación, feliz, la chica busca a Miguel Angel. Cuando lo encuentra, lo ve besando a otra mujer, su esposa.





Lucecita (éste el mismo final de la famosa telenovela brasileña "Os adolescentes") ya no quiere vivir y decide suicidarse. Entonces toma un autobús, luego toma un avión, luego toma un taxi, luego toma un tren, luego llega a la ciudad de Machu Pichu, luego se lanza a un barranco y por fin se muere.

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